Soy un quiltro genético. La geografía mundial está enmarcada en mi iris. Mis arrugas tienen depresiones y altares, soles mesopotámicos. La llanura infinita de Gobi. Formaciones napoleónicas diseminadas por la estepa rusa. Raterillos de Dickens. Naranjales sicilianos. Polvillo argelino. Tengo incluso genes de personajes literarios. Primo hermano del buen soldado Svejk, de Alexander Portnoy, de Ignatius Reilly, sobrino de Franz Tunda, de Mrs Dalloway, bisnieto de Alonso Quijano. Soy hijo de una historia tumultuosa. Aunque las hazañas personales para ostentar no son muchas, y casi siempre celebradas en demasía con tinto barato. Me amaron más mujeres de las que merecí. No supe retribuir a tanto amor. La conciencia se ilumina a destiempo. Entiendes a Van Gogh cuando te alejas. Se acerca la nieve. Ennegrecerá los eucaliptos, derribará la flores del aromo, hará tiritar a los corderos pequeños. Se acerca azulosa, como llanura irlandesa de Joyce, no tendrá misericordia con albaricoques ni durazneros en flor.
No hay comentarios :
Publicar un comentario