Tamborileos fascistas en el valle


Cae la tarde de junio, el manto frío, el anticipo de la escarcha. Quedan manzanas solitarias en las copas de los árboles, bolsas de nylon acarreadas por los puelches, uva podrida en el parronal. Las montañas cambian de abrigo. Ocres y amarillos en los lomajes. Marrón anaranjado a media altura. Violeta en las cumbres. 

Repican tamborileos fascistas en el valle. Se acercan las elecciones municipales y tal como en ocasiones anteriores sale a relucir lo mejor y peor de cada localidad. 

La mentalidad campesina, la mayoría al menos, es sabia en aspectos climáticos, en cultivo de chacras y cuidado de animales, pero muy rudimentaria en el área política. Siglos de bosquejos patrioteros, militarismo ramplón y catolicismo ultrista han moldeado a un ser pasivo, obediente, unidimensional, que no votará más que por candidatos de extrema derecha, porque son ellos, con su circo y sus dádivas, los que han reemplazado la figura del terrateniente feudal. La mentalidad inquilina es una funesta mochila cultural que inclina la democracia hacia el oprobio del pasado. No hay mucho que hacer porque se hace mediante el voto. 

Por su parte, una minoría de campesinos silenciosos, con plena conciencia de clase, mantiene la memoria muy viva puertas adentro,  junto al fogón, premunidos de un mate dulce, y a veces unas sopaipillas fritas en manteca de cerdo. Pues allí, en esa pequeña ágora de la resistencia, van transmitiendo a sus hijos y nietos la historia de las bellaquerías cometidas por los que mandan y su horda de rastreros desclasados.

Pero a San Fabián ha llegado mucha gente que no responde a estas características. Profesionales, ambientalistas, académicos, jubilados, extranjeros, místicos, obreros urbanos y descendientes de antiguos sanfabianinos emigrados. La mayoría decididos a quedarse, imantados con la cordillera nevada, las aguas cristalinas, la tierra húmeda, el bosque nativo y la sencillez de los lugareños. Ellos aportan diversidad, dinamismo, nuevas ideas y entusiasmos que probablemente reorientarán nuestras formas de convivencia hacia algo distinto.

2 comentarios :

  1. Suena bien, mientras que no hayan tantas protestas ni tanta contaminación caótica del habiente.... ñ Ahora, como decía mi abuelita, el camino al cielo esta plagado de buenas ideas.
    Ahora, mientras esas buenas ideas tengan un logar dinamicamente sano..., creo, que la orientacion economica, cultural, yy politica, no deberian importar mucho, lo que importa son los resultados...

    ResponderEliminar
  2. La imagen me recuerda mucho, algunos ángulos de una película con Jorge Yung

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Cuadernos de la Ira de Jorge Muzam is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.