Nuevos clavos a mi ataúd

Ando de madrugada aspirando los aromas de diciembre. Lilas de lavanda, gladiolos fucsias, castaños florecidos, mescolanzas de cedrones y acacias, aromas que solo se perciben antes que aclare. 

Retumban karaokes adolescentes en el valle, mariachis drogadictos empinándose garrafas de pipeño como agua bendita. Indolentes al trino de los chercanes o al descanso dominical de los futuros proletarios, esos bebés que no alcanzarán a madurar, que serán carne de cañón, conscriptos apaleados, molinillo de terrateniente, sostén barato de gran empresario ladrón. Ciegos, sordos, mudos y tarados, que así es el nuevo hombre, el necesario, el Nietzsche de pacotilla que vivirá y morirá masticando las papas fritas de la resignación. 

Rumio mi vida, mis etapas, mis descensos y también retomo mi oficio de escritor. Lecturas dispersas, garrapateos en apuntadores que pierdo rápidamente de vista, compañía virtual de escritores amigos, templanzas de Gillespie, y de paso oxigeno mi carácter, pues la supervivencia cotidiana me consume casi a tiempo completo, y la opresión de que se me va el tiempo y no alcanzo a hacer todo aquello de lo que soy capaz, el despliegue de mi ejército de terracota de palabras, que empiezo a olvidar quien soy o quien quise ser, que no soy ni de lejos el héroe que pronostiqué en mi infancia, ni un Ché Guevara justiciero, ni el Faulkner sudamericano de las desdichas finales, si no más bien un foco roto, una grabadora con las pilas gastadas, un filósofo borracho con alzheimer ético, que cada día pongo un nuevo clavo a mi ataúd, y las dagas invisibles apretándome el cuello. Puede que hasta sea lo usual, y mi cegatona ingenuidad no lo percibe, como una lamedura de gato inútil, o la disipación de la neblina azul de mi espíritu hacia una alcantarilla infesta.

Imagen: Paolo Ventura

3 comentarios :

  1. Cada día un clavo nuevo Jorge, pero hay que hacerlo bien, con la mirada franca amigo mío.
    Yo también recorro la noche buscando respuestas que no existen en las calles de esta ciudad enferma e ignorante.

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  2. Un abrazo fuerte, querido amigo.

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  3. Anónimo23/6/16

    cada día más vida, al modo Muzam

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