Soy enormemente
inmaduro, infantil, travieso, le saco la lengua a los escarabajos que sólo
quieren seguir su marcha. No obstante, creo ser consciente de ese rasgo, puedo
mantenerlo a raya y no lo considero necesariamente negativo. Por otro lado, no
conozco a nadie ni medianamente maduro. Diría que más bien abundan los
hologramas de humo que miran con suma gravedad los remolinitos de brisa a su
alrededor, pues saben que esos simples remolinitos pueden acabar con ellos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario