Son cosas que pasaron antes que te conociera, dice ella, como si ese argumento tuviera un efecto benéfico en tu tormento. Te sientes absolutamente seguro de tu presente, tu autoestima está por los cielos, crees tener las cosas bajo control y frente a ningún otro hombre te sientes en desventaja. Pero nada sirve frente a los celos retrospectivos. Difícil nos resulta a los hombres coexistir con aquello que no podemos cambiar y que son los recuerdos de nuestra pareja.
Quisiéramos desterrar ese disco duro de nuestra memoria y de todas las memorias para que no prosigan esas torturas que a ojos de otros solo provocan risas sarcásticas. Pero esos otros, los que amaron a tu mujer, pasan cerca o lejos de tí, y esa mirada que intercambia con tu mujer no es igual a otras miradas, hay un brillo indisoluble que quebranta tu presente. El amor de ella es la suma de todos sus amores, su deleite sexual es la suma de todos sus deleites, sus orgasmos son réplicas de sus otros orgasmos, su cuerpo está esculpido por miles de caricias ajenas, hay huellas dactilares desconocidas en sus emociones, su aroma está impregnado de otras noches y sólo puedes auscultar tras una penumbrosa muralla imaginaria los sonidos de todos sus goces, que reverberan cada segundo en tu mente como un eco seco, ardoroso y agigantado.
Un aporte más que un comentario.
ResponderEliminarPoema celoso de PEDRO MATTA (España, 1875-1976)
Celos
Tengo celos de ti, por qué negarlo,
tengo celos de ti, celos rabiosos,
celos de la sonrisa de tu boca,
celos de las miradas de tus ojos,
cuando yo no te oigo... cómo hablas?
Cuando yo no te miro... cómo miras?
Cuando no estoy delante... cómo suenan
los raudos cascabeles de tu risa?
¿Tú sabes que en las miradas de los hombres
hay miradas impuras?
Que unas veces parecen que acarician
y otras parece que desnudan?
Cuando te envuelve una mirada de esas
y sientes que resbala por tu cuerpo
...Qué es lo que piensas?... Dí,
qué es lo que piensas?
Cuando tengo tu mano entre mis manos,
yo sé cómo tu carne se estremece,
cuando es otra la mano que te oprime,
qué es lo que sientes? Di,
que es lo que sientes?
Yo puedo adivinar qué pensamientos
laten en ti cuando de mí te acuerdas.
Cuando es de otro el recuerdo que te asalta,
qué es lo que sueñas?...Di,
qué es lo que sueñas?
Yo te he visto mil veces temblorosa
ante el fervor de mis ardientes frases,
con los divinos ojos entornados
y los húmedos labios anhelantes,
imbuida de amor desvanecida.
Cuando yo soy el amor, el que te habla,
si las palabras son las mismas...dime,
cómo te suenan de otros las palabras?
Tú juras que me has dado
tu corazón, tu cuerpo y tu cariño,
pero nunca sabré si tras tus ojos
se esconde un pensamiento que no es mío.
Y qué importa tu cariño entonces?
Qué vale la escultura de tu cuerpo
si son los pensamientos de tu alma
como villanos que arrebatara el viento?
Qué oportuno, qué valioso, un complemento poético a mis propias palabras, teñidas de la misma angustia y desesperación por esos pensamientos y recuerdos incontrolables de quien amamos. Lo agradezco querida Lorena. Es preciso, te enaltece a tí, enaltece a Pedro Matta y enaltece a esta ventana de palabras al viento.
ResponderEliminarCreo que es mal lo sufren horrores los hombres en sus ansias de proteger y establecer un territorio impenetrable. "Sos mía" dice su mente y "soy tuya" es la única respuesta posible que pretende un "para siempre y un "exclusivamente" imrobables cuando no imposible hoy en día. La liberarción sexual y el desprejucio hacen que las mujeres tengan un numero considerable de relaciones sexuales sin miedos a ser juzgasa (sólo sin miedo pues el juicio siempre está al caer). No queda otra que sobrellevarlo, reirse y no alimentar ese demonio pequeño que habita en nuestro amados. Las mujeres lo padecemos? Muy pocas, la mayoría esta curada de espantos y lo que mas teme es al abandono por otra, teme al futuro pues casi siempre se anhela continuidad. Celos se siente por la posible rival combinado con un poco de envidia e inseguridad ante el cuerpo de la misma, ese objeto que atrae innefablemente al dueño de nuestro querer. Este también hay que sobrellevarlo lo más dignamente posible, para convivir en paz y amanrnos sin matarnos antes.
ResponderEliminarUn tema polémico y con muchas aristas posibles. Daría para una buena charla con unos cafes de por medio.
Saludos.