Contemplar fotografías antiguas ocupa parte de mis momentos solitarios. Rictus, miradas, posición de manos, cuerpos erguidos o exangües. Temor y osadía. Perspectiva y resignación.
Esta fotografía en particular me conmueve. Contiene fe, alegría, decisión. Convicción de que no pasarán. Qué falta hace hoy ese convencimiento en la posibilidad de cambiar el rumbo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario