Siempre existirán caballerosas formas de acompañar a una dama y graficarle el mundo en un lenguaje amable. Es probable que la dama sienta la confianza suficiente para dibujar su propio mundo mientras camina segura y protegida por esa costanera que quizá no tenga río ni lago ni mar, pero que igual será placenteramente extensa.
Es posible que los acompañantes vean el mismo horizonte soñado y den rápidos pestañeos esbozando una sonrisa estúpida. De seguro verán parvadas de patos salvajes donde sólo hay neumáticos viejos, o veleros al viento en lugar de esqueletos de madera podrida. Tal vez observen prados de tréboles y rosas en lugar de latas oxidadas y botellas plásticas esparcidas en la tierra resquebrajada.
Puede que hasta aspiren como abejitas el aroma tóxico de cierta primavera abortada.
Esa cierta primavera, se parece a la primavera del alma cuando uno está in love. Hermoso, efímero e inolvidable.
ResponderEliminarMe encantó!
ResponderEliminar