Atardeciendo

Romina despeja el pastizal que devora sus liquidámbar. Acarrea baldes con agua para refrescarlos, para involucrarlos en la plenitud del cambio estacional. Asoman tímidos, infantiles. Solo tienen algunos meses pero ya sus verdes claros mutan a naranjas brillantes y rojos purpúreos. Lo hace atardeciendo, cuando el furioso sol marziano ya no deja cicatrices. 



1 comentario :

  1. Trabajar hasta el atardecer es placentero, luego hay que dejar caer la noche entre mate y mate esperando que aparezca Totoro y ayude a hacer crecer vida en el jardín... Es mi tímida esperanza otoñal e infantil.

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Cuadernos de la Ira de Jorge Muzam is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.