La anunciadora de visitas

Una tenca gorda cantó su anunciación de visitas desde el manzano. Parecía entretenida con su propio canto, como una diva que ensaya su siguiente estreno sin importarle que allá abajo los insignificantes mortales se deslumbren por ella. 

Éramos muy pequeños cuando mamá nos enseñó ese secreto: cada vez que la tenca cantaba en nuestro jardín era porque llegarían visitas. A veces bastaba que la tenca cantase temprano para que nos diésemos un prolijo baño, nos pusiésemos ropa limpia, ordenásemos la casa, barriésemos el patio y nos quedásemos muy atentos a las señales del portón. En ocasiones mamá preparó empanaditas de pino y calzones rotos para esperar a la anunciada visita. 

A menudo la tenca tuvo razón, pero hubo veces en que nos quedamos peinados y bien portados hasta el anochecer sin que nadie diera señales de vida en nuestro portón.

3 comentarios :

  1. Bonito. ¡Muchas gracias!

    Atentamente,
    Pacopelegrina
    http://www.pacopelegrina.com/

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  2. Anónimo10/7/13

    pues de algo valió la tenca si sigue su canción a través de tu voz

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  3. Que cosa tan bonita, llena de dulzor.
    Besos,

    Rossana

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