Sólo es papel pintado


-Las heridas duelen como condenadas, pero vamos, dame otro whisky.

-No, Samuel, es suficiente, estás completamente borracho, mejor vámonos a casa.

-Maldita puta, eres una espía de McCarthy, eres vieja, horrorosa, ¿crees que escribes bien?, ja,ja, nunca nadie hablará de tí con suficiente respeto, sólo te conocerán por mi, así es, acompañaba al maestro, eso es respeto, a mi me dicen maestro, me adoran como a un dios aunque esté borracho, todo lo que escribo es oro, todo lo que hago y lo que omito, las servilletas que garrapateo, los guiones que todos esperan con ansias para hacerse ricos, hasta la mierda de mi papel higiénico deben secuestrarla y someterla al escrutinio de esos estúpidos psicoanalistas, vayan manchas de mierda, qué cantidad de complejos, cuántos traumas infantiles, pudo haber sido un asesino… , y tú maldita perra, jodiéndome por un pequeño whisky, crees que algo en la vida vale más que un pequeño whisky.


-Al menos sigo a tu lado.

-Puedes irte cuando quieras ¿crees que me sirves para algo? sólo me utilizas, quieres hacerte famosa gracias a mi, tú no eres nadie, mírate, estás seca, tus dientes están podridos…ja, ja, ja.

-Fui hermosa y tú lo sabes. Creo que te acompañaré con otro whisky.

-Eres una asquerosa borracha. Lillian Hellman, la emperatriz de las putas, vaya gobierno el vuestro, el mundo gobernado por la idiotez de las zorras que nunca han sido capaces de dar siquiera una sola buena escritora, una filósofa decente, una matemática, sólo vacas infames que engordan y alimentan la neurosis de sus maridos con sus ridículos comentarios.

-Tu crueldad es propia de quien se considera un fracasado, pero a tí te idolatran en vida, todos desearían estar a tu lado, sobrio por supuesto. Camino por las calles y en cada vitrina hay un ejemplar de La llave de cristal, de Cosecha roja, de La maldición de los Dain. Sólo dime cuánto dinero has recibido últimamente por El halcón Maltés.

-No es más que papel pintado.

-Pero te sirve para beber.

-La guerra, eso si que es vida, deberían haber más guerras. Allí relucen los verdaderos caracteres, los hombres de verdad, si quieres una mujer la tomas cuántas veces quieras, si quieres matar, matas, si quieres robar, robas, tomas lo que necesitas y nadie te cobra, destruyes lo que quieres y nadie te pasa una factura, sólo debes escabullir las balas y evitar que te tomen prisionero, también debes conducir con cuidado cuando manejes una ambulancia y transportes muchos heridos…

-Irresponsable, siempre fuiste un maldito irresponsable…


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4 comentarios :

  1. Anónimo31/10/11

    Charlas que se dan en las mesas de todos los hogares.

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  2. Esperemos que no sea tan generalizado, Mía.
    Es un texto que escribí hace como diez años, impactado por ciertos antecedentes que recopilé en aquel entonces sobre esta pareja.
    Como sea, estuvieron juntos hasta el final.

    Saludos.

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  3. Parece guión de sitcom yankee.

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  4. Anónimo3/6/13

    Voces de cientos de escritores hombres que se dicen feministas y lo hacen por falta de cojones: "Eres una asquerosa borracha. Lillian Hellman, la emperatriz de las putas, vaya gobierno el vuestro, el mundo gobernado por la idiotez de las zorras que nunca han sido capaces de dar siquiera una sola buena escritora, una filósofa decente, una matemática, sólo vacas infames que engordan y alimentan la neurosis de sus maridos con sus ridículos comentarios." Ecos de esta generación y de varias de bukovskitos. Envidia del pene/pluma de los grandes escritores de hace un siglo. Lamentable. Valioso escrito.

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