Una fuerte tormenta estalló al amanecer. Cayeron granizos con 25º de temperatura ambiente. Tras el aguacero, el viento ha seguido rugiendo como un león quejumbroso.
Abro La religiosa, de Denis Diderot. Construcción narrativa ferozmente anticlerical. Hoy, Diderot no se libraría de una querella por parte de los lomos delicados con sotana ni del escarnio público de la prensa conservadora.
Prosigo con Howard Zinn: A People's History of the United States. Leo un dato fechado en 1972: "Las cantidad oficial de Pequotes que quedan en Connecticut es de 21 personas". Al llegar los primeros colonos ingleses, eran cientos de miles. quizá millones. Pero los ingleses no toleraban compartir el mismo territorio e iniciaron la persecución. Empezaron exterminando deliberadamente a los no combatientes (táctica usada hasta la actualidad, para aterrorizar a los pueblos).
En History of The Plymouth Plantation, de William Bradford, se describe la incursión de John Mason en un poblado Pequote: "Los que escaparon al fuego fueron muertos a espada, algunos murieron a hachazos, y otros fueron atravesados con el espadín, y así se dio buena cuenta de ellos en poco tiempo, y pocos lograron huir. Verles freir en el sartén resultó un terrible espectáculo".
Poco que agregar. Zinn lo dice todo claramente. El exterminio de los indígenas fue abrumadoramente rápido. El arrebato de sus territorios ocurrió en una pestañada histórica. Luego, los últimos sobrevivientes quedaron encerrados en reservas, verdaderos campos de concentración donde les terminaron de asesinar el alma.
En Chile y Argentina ocurrió lo mismo. De hecho en la Isla Grande de Tierra del Fuego, el precio por cada Selknam muerto se fijó en una libra esterlina. Para cobrar, los cazadores debían mostrar las orejas o manos de sus víctimas.
Imagen: Niños Selknam. 1898.
Hoy se masacra a los mapuches, a lo que queda de ellos, a través de la prensa oficialista, de la prensa del empresariado, se les masacra y deslegitima todas sus demandas.
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