Clonación humana

Michel Houellebecq se refiere en elogiosos términos a la idea de la clonación humana:"Es una buena idea. Es otra manera de fabricar un ser humano. Luego, la personalidad se construye en torno a una historia individual. Así que si los dos seres son idénticos en un principio, luego habrá diversificación de caracteres. Habrá una individualidad creada por las experiencias y los pensamientos personales".

Quienes hoy se siguen oponiendo a la clonación humana (iglesias y extrema derecha) suelen tener sus propias ideologías apuntaladoras bastante a mal traer, casi como tejaditos de vidrio. De cualquier forma, aunque sigamos viniendo mayoritariamente al mundo gracias a la desprolijidad de un coito casual, pocos nos sentiremos verdaderamente congraciados con la existencia, y un tufillo a nadismo y prescindencia nos perseguirá tal como una nube negra persigue a un villano en una caricatura cómica.

No sé si valga la pena clonar a todo el mundo. Yo no clonaría a un especulador financiero ni a un religioso integrista ni a un dirigente político. Quizás clonaría a la soprano rusa Ana Netrebko. Qué mejor que imaginar un futuro plagado de bellas sopranos vociferando en cada esquina las delicias de la ópera.

Personalmente no le encuentro sentido ni razón a mi propia clonación. El mundo no necesita a otro pelmazo igual a mí.

5 comentarios :

  1. lo ayudo en la reflexión, amigo... clonarnos puede servir para comer congrio en Valparaíso, cebiche en el Perú y tamales en México. Beber pisco sour en el Elqui, cerveza en el centro de Santiago o chicha en San Fabián de Alico... leer y escribir se puede hacer en cualquier parte... No es tan mala la idea... pero que sea por unas horitas... después de la digestión, a desparecer junto con los desechos como basura universal... ¿es su amiga la de la foto? Mis saludos y mis respetos...

    ResponderEliminar
  2. ¿Jugar a ser dios? ¡Qué divertido! Pero calculo que pocos científicos tienen eso en mente cuando exploran más allá de lo que imaginamos.. cuando buscan respuestas imposibles. Recuerdo una entrevista a un científico que estaba a cargo del proyecto del acelerador de partículas y su risa cálida a la hora de enfrentarse con las disquisiciones de quien le hacía preguntas. Lejos de la burla entendí que detrás de 0esa risa y en sus respuesta técnicas había una mente que estaba tan lejos de nosotros y qué poco le importaban los debates morales sobre el asunto y las aplicaciones inmediatas de sus investigaciones.. Qué envidia estar tan lejos de la tierra..
    En aquél asunto como en el de la clonación humana pienso en dos sentidos y por un lado me divierto con los debates imaginando qué haría si tuviera “otra yo” o las pillerías que harían los que tienen poder y mentes perversas mientras que por otro me maravillo imaginando qué pretenden los hombres de Ciencia.

    Buen artículo querido amigo. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo6/4/11

    Interesante tema que da para muchas consideraciones. Por mi parte, soy una detractora de esta forma de fabricar seres humanos, por varias razones, una de ellas es que se ha pensado como una forma de preservar la continuidad de la propia existencia o facilitarnos la alteridad de nuestro ser, cosa que no se cumple pues aunque la clonación nos permite generar una copia genética idéntica a nosotros, ese nuevo será desde su gestación otro diferente por todas las demás circunstancias que contribuyeron a nuestra identidad, las cuales son irrepetibles, por tanto, no necesariamente se repetirán las habilidades o genio de algunos ni la idiotez o perversidad de otros.
    No sé que se sentirá haber nacido de esa forma y bajo esos fines, pero a la luz de lo conocido, en particular de las historias de vida de las personas que he conocido, sigo valorando como esencial para conservar nuestra humanidad, el ingrediente amor como proyección de la unión de dos seres humanos, en nuestra concepción y crianza.
    Saludos Muzam.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo6/4/11

    Eso lo dirás tú querido Jorge, el mundo necesita clones como tú mismo, con tu pelo revuelto, con tu entradita en la frente, con tu pensamiento, con tu actitud crítica ante la vida. El mundo necesita hombres como tú para mejorarlo.
    "Yo no clonaría a un especulador financiero ni a un católico ni a un musulmán integrista."

    Yo tampoco clonaría a estos mequetrefes.Ni a los demás que relaciones.
    Un fuerte abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo19/4/11

    Producir personas en serie no puede ser nunca una buena idea, de qué sirve hacer gente con el mismo código genético. Si la respuesta es para mejorar la calidad de vida permitiendo hallar la cura a ciertas enfemedades, es un argumento que me parece insuficiente. Para hacer más vivible este mundo habría que introducir cambios radicales en nuestras formas de verlo, de intepretarlo y por ende de vivirlo como lograr verdadera libertad, reducir las presiones socioeconómicas, establecer nuevas metas y ambiciones más humanas. Qué será de este mundo si lo llenamos de gente que vive mucho pero mal o no está ni cerca de encontrar la felicidad.
    Yo no quiero otra como yo, ni siquiera quiero ser yo.
    Interesante tema.
    Saludos.
    Lila

    ResponderEliminar

Creative Commons License
Cuadernos de la Ira de Jorge Muzam is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.